Dar sepulturas a cuerpos es un acto simbólico cargado de significado. Tanto es así, que puedes encontrar toda una variedad de procedimientos llevados a cabo con diferentes materiales. En este post de Funeraria La Dolorosa de Albacete queremos explicarte más de cerca todas las posibilidades que hay en este acto: su sentido y sus formas para que lo conozcas más de cerca.

Cómo se realizan las sepulturas

La definición más exacta de este acto es la de enterrar un cuerpo. Es una manera de homenajear y, a la vez, de recordar a un fallecido. Hay varias formas de enterrar a una persona, y podemos distinguir diferentes tipos:

  • Nicho. Son huecos en un muro o pared en los que se introduce el ataúd en el que se encuentra el difunto. Por lo general, es lo más habitual para enterrar a alguien.
  • Panteón. Tiene un poco más de prestigio social y familiar. En él se suelen ubicar las tumbas de toda una familia.
  • Mausoleo. Suele ser una edificación totalmente independiente dentro de los cementerios. Pueden estar para honrar a un grupo de individuos o a uno solo. Son estructuras muy cuidadas, en las que puedes observar un sinfín de detalles. Generalmente, representan un honor mayor para el caído o los caídos.
  • Tumbas. Son cavidades en la tierra. Similares a los nichos, pero bajo tierra. Están en los cementerios o, incluso, dentro de las propias iglesias. Es otra de las maneras más comunes de enterrar a un difunto. Suelen estar selladas y tener encima una placa en la que se refleja nombre y fecha del fallecido.
  • Cenotafio. Es una estructura funeraria en la que no siempre se encuentra el cuerpo dentro. Por lo general, se utiliza como elemento simbólico para honrar a una personalidad.

Cuál es su función

Que se hagan este tipo de acciones ante la muerte de un difunto es algo muy tradicional y arraigado en casi todas las culturas. La idea de enterrar un cuerpo era también una cuestión de salud, además de un homenaje al difunto. Igualmente, el hecho de enterrarlos supone relacionarlos con un punto geográfico, indicar dónde vivieron o el lugar en el que transcurrió su vida.

De forma parecida, los diferentes tipos de sepulcros se hacen siempre en piedra porque estas son relativamente sencillas de encontrar y de transportar hasta los cementerios. Además, tiene un poderoso efecto psicológico en los familiares y seres queridos saber dónde están enterrados sus difuntos. Estos motivos explican la función de los sepulcros.

El papel del sepulturero

Finalmente, cabe destacar a una personalidad especialmente importante dentro de este tema: el sepulturero. Es un trabajo especialmente sensible, ya que es la persona encargada de enterrar y de cuidar las lápidas de todos los muertos. Al mismo tiempo, en muchos casos, suele ser un mediador entre las familias y los difuntos, mostrando, a través de su trabajo, el respeto por los que ya no están.

Este trabajador será el responsable de garantizar la conservación de las tumbas o de los elementos funerarios que se hayan elegido para estas. Al mismo tiempo, en caso de que fuese necesario desenterrar o exhumar un cadáver, sería el responsable directo que se ocuparía de este proceso. Por lo tanto, es una labor muy sensible que, como te podrás imaginar, exige un gran respeto por los difuntos y por sus familiares.

Confía en nuestra funeraria en Albacete

En definitiva, las sepulturas son uno de los muchos procesos que involucra la defunción de una persona, y están regidas por un código especialmente respetuoso. Ahora que ya conoces las diferentes formas de dar sepultura a un difunto, así que podrás valorarlas en toda su complejidad y tener constancia del cuidado y el respeto con el que se trata siempre a los difuntos y sus familiares.

En Funeraria La Dolorosa nos encargamos de gestionar toda la sepultura (o incineración si así se desea) del fallecido para que su familia no tenga que preocuparse nada más que en brindar una merecida despedida. Nos preocupamos porque los momentos difíciles sean lo más llevaderos posible.

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