Cuando una persona fallece, el cuerpo atraviesa una serie de procesos naturales que, aunque son desconocidos por la mayoría, forman parte de ese ciclo inevitable de la vida. Uno de esos fenómenos es el espasmo post mortem, un término que puede sonar bastante complejo pero que, en realidad, tiene una explicación sencilla. En Funeraria La Dolorosa, entendemos que estos temas generan dudas y emociones, y creemos que ofrecer esta información de forma clara y respetuosa puede se runa ayuda a las familias para sentirse un poco más tranquilas y comprendidas en los momentos difíciles tras el fallecimiento de un ser querido.
Los espasmos post mortem son contracciones musculares que ocurren en el cuerpo poco después de su fallecimiento. A simple vista, da la sensación de que hay actividad en el cuerpo, pero estos espasmos son simplemente el resultado de la energía que aún queda en las células musculares. Para entenderlo un poco mejor, es como si el cuerpo necesitara un proceso y un tiempo adicional para «despedirse» poco a poco de su actividad natural. Este fenómeno no es doloroso ni implica ningún tipo de conciencia, y dura solo un breve periodo antes de que el cuerpo entre en un periodo de calma.
Como hemos apuntado anteriormente, es un proceso muy sencillo de entender. Cuando una persona fallece y su corazón deja de tener actividad, las células del cuerpo no reciben ya oxígeno y, poco a poco, van agotando la energía que se queda almacenada en ellas. En este caso, esta energía se denomina adenosín trifosfato (ATP) y es la encargada de permitir que los músculos puedan contraerse y relajarse. Cuando el oxígeno desaparece del cuerpo, el ATP se va agotando, pero antes de desaparecer por completo, genera algunas contracciones musculares involuntarias. Con el paso del tiempo, realmente breve, esta energía ATP se extingue, dando paso a otra fase corporal, conocida como rigor mortis, que ocurre cuando el cuerpo se queda totalmente rígido.
La aparición de los espasmos depende de varios factores. Por ejemplo, en caso de que la persona haya fallecido por una muerte repentina o en una situación de esfuerzo físico, el cuerpo puede presentar unas contracciones más notorias debido a la tensión de los músculos en el momento del fallecimiento. Otro de los factores que también influyen en este fenómeno son las condiciones ambientales, por ejemplo, en climas fríos, el proceso es más lento y los espasmos suelen durar un poco más.
En Funeraria La Dolorosa cada detalle es tratado con mucho respeto y profesionalismo. Somos totalmente conscientes de que el cuerpo de cualquier persona debe ser tratado con el máximo respeto y cuidado. Nuestro equipo está totalmente capacitado para realizar los procedimientos de tanatopraxia, que no solamente se utiliza para preservar la apariencia de la persona, sino que también ofrece a la familia la posibilidad de una despedida. En este proceso, cuidamos de cada fase que el cuerpo atraviesa, y ante la posibilidad de que ocurra el fenómeno de los espasmos post mortem siempre es tratado con delicadeza, respeto y haciendo entender a la familia de qué se trata y por qué ocurre. Es muy importante que la familia y amigos entiendan que es algo natural del cuerpo y que es necesario para una calma posterior.
Sabemos que para muchas personas, enfrentar este tipo de fenómenos puede generar desconcierto. Por eso, nuestro personal estará siempre disponible para cualquier pregunta y estarán disponibles para acompañar de manera cercana y empática en estos momentos complicados. Nuestra misión es hacer que cada despedida sea serena y que cada familia sienta el respaldo de profesionales que entienden y respetan la importancia de esta última etapa.
A continuación, queremos compartir algunos enfoques psicológicos y prácticos para ayudar a las familias a enfrentar este momento con serenidad, dando espacio a las emociones y entendiendo cada etapa del proceso.
El momento de perder a un ser querido es uno de los procesos más profundos y complejos que se pueden vivir a lo largo de la vida. Por eso, en Funeraria La Dolorosa, creemos en el valor de la transparencia y en la importancia de estar cerca de las familias, no solo para preparar el cuerpo de la persona fallecida, sino para acompañar emocionalmente a sus seres queridos. Entender qué ocurre en el proceso post mortem ayuda a aliviar temores, y nosotros estamos aquí para explicar cualquier duda con la sensibilidad que estos momentos requieren.
Cada caso es único, y nuestro equipo en Funeraria La Dolorosa trabaja con la dedicación de quien sabe que detrás de cada servicio hay una vida y un legado que merecen ser honrados. Para nosotros, es un compromiso y un honor poder acompañar a las familias en la despedida de sus seres queridos, cuidando cada detalle para que este último adiós sea lo más respetuoso y digno posible.
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